Por Javier Valenzuela

En un entorno de transformación constante impulsado por nuevas tecnologías, exigencias de eficiencia y condiciones económicas cambiantes, la verdadera agilidad de una empresa no depende solo de su estrategia, sino de su cultura organizacional. Y esta cultura, más que diseñarse desde la cima, se construye y se vive desde el centro: los mandos medios.

Los mandos medios (gerentes de proyectos, líderes de equipo, supervisores) son los traductores de la estrategia en acción. Su rol es fundamental en organizaciones multigeneracionales (X, Millennials, Z), donde deben balancear tecnología, personas y propósito. Son quienes: 

  • Traducen valores en comportamientos observables. 
  • Lideran con el ejemplo. 
  • Definen lo que se tolera, corrige o celebra. 
  • Aterrizan la visión estratégica en la operación. 
  • Dan claridad en medio de la urgencia. 
  • Conectan la tecnología con el equipo humano. 

La cultura se diseña arriba, pero se vive en medio. 

La Cultura a Prueba del Cambio 

La cultura organizacional no se mide por lo que se enuncia, sino por lo que se vive en el día a día, especialmente frente al cliente o en momentos críticos. Por eso, más allá de las frases en la pared, lo que realmente define a una organización es cómo actúan sus líderes cuando enfrentan incertidumbre o presión. 

En este sentido, el Manual de Mejores Prácticas de la CSIA, en su sección 1.1.2, establece que: 

  • Los valores deben estar en el núcleo del plan de negocios. 
  • Deben ser claros, no ambiguos y estar documentados. 
  • Deben guiar las decisiones y comportamientos del integrador. 
  • La alta dirección debe modelar estos valores continuamente. 

¿Por Qué es Clave Hoy? 

Vivimos una era donde los colaboradores buscan más que estabilidad: buscan propósito y coherencia. 

Frente a mercados más volátiles y tecnologías emergentes, la cultura organizacional: 

  • Reduce fricciones internas. 
  • Alinea equipos híbridos y multigeneracionales. 
  • Permite decisiones descentralizadas sin perder el rumbo. 
  • Refuerza la resiliencia organizacional. 

De los Valores a la Acción 

El gran reto no es definir los valores, sino traducirlos en comportamientos claros. Cuando los colaboradores están en campo o distribuidos en distintos proyectos, recordarán más fácilmente una acción que una definición abstracta. 

La invitación es a utilizar el Manual de las Mejores prácticas de la CSIA no solo como marco de referencia, sino como una herramienta viva para integrar los valores empresariales en los procesos, decisiones y estándares de la organización. 

Reflexión Final 

La cultura es el verdadero sistema operativo de una organización. Si queremos liderar con agilidad y propósito, debemos comenzar por fortalecer lo que vivimos cada día desde el centro. 

Javier Valenzuela es un profesional de la automatización industrial con más de 18 años de experiencia liderando proyectos estratégicos y optimizando procesos en empresas integradoras de sistemas. A lo largo de su carrera ha gestionado áreas clave como finanzas, capital humano y calidad, generando mejoras significativas en eficiencia operativa, rentabilidad y sostenibilidad. 

Ha liderado el proceso de certificación de ECN Automation bajo los estándares de la CSIA en tres ocasiones (2016, 2019 y 2023), consolidando su expertise en gestión empresarial, calidad y ejecución de proyectos. Además, ha implementado con éxito sistemas de gestión integral (ISO 9001, 14001 y 45001) y establecido Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO), aplicando metodologías como Lean Manufacturing. 

Colaborador activo de la CSIA, Javier está comprometido con la excelencia operativa y la promoción de mejores prácticas en la industria de la automatización.